Los expertos, que no dudan en destacar todas las ventajas del aprendizaje de idiomas para llegar a ser bilingüe, aseguran que es posible interiorizar una segunda lengua de forma natural si su estudio se inicia a una edad temprana.
Hay niños que son bilingües desde la cuna, por tener a padres que hablan diferentes idiomas. Pero en el resto de los casos, es una duda común para muchos padres decidir la edad idónea para que sus hijos inicien el aprendizaje de una segunda lengua. Los expertos recomiendan hacerlo a temprana edad para ser asimilado por los pequeños de forma más natural.
Cuando el aprendizaje se inicia a una edad temprana, éste otorga una ventaja a los niños de escuchar y reproducir los sonidos perfectamente, una cualidad que comienza a perderse después de los 11 años.
Al integrar el aprendizaje de una segunda lengua en los primeros años de vida los niños adquieren el idioma de manera natural e intuitiva. Su cerebro absorbe estructuras, patrones y reglas sin necesidad de pasar horas estudiando gramática.
Las ventajas científicas de una educación bilingüe
Científicos de la Universidad McGill y del Instituto Neurológico de Montreal aseguran que la exposición temprana a un idioma tiene una relación directa sobre cómo el cerebro procesa los sonidos para aprender una segunda lengua posteriormente. De ahí que muchos padres opten por exponer a los niños a otro idioma desde muy temprana edad.
Esta idea es refrendada por una reciente investigación realizada por el Institute for Learning & Brain Sciences de la Universidad de Washington, que asegura que la más temprana infancia es el momento óptimo para aprender idiomas. Si a eso se le suma que los niños con habilidades lingüísticas tienen menos problemas emocionales y más éxito académico que sus compañeros, según investigadores de la University College London, la opción parece clara.
Además, otras de las ventajas que resaltan de la educación bilingüe son el acceso a culturas distintas que adquieren los pequeños, un desarrollo intelectual más rápido, mayor acceso a la información global, mayores oportunidades de trabajo.
Interiorizar el idioma de forma natural
Algunos expertos aseguran que es posible llegar a ser bilingüe sin padres nativos, y para ello dan algunas pautas para que los pequeños interioricen el nuevo idioma de forma natural.
Es importante entrar en contacto con la nueva lengua desde bebés, pero siempre de una manera divertida e interactiva. Además, la enseñanza debe ser comprensiva, aprendiendo de forma constante pero de manera natural y sin prisas.
Además, jugar y experimentar mantendrá su interés y curiosidad. Las películas y los dibujos en versión original les permitirán ir asimilando el nuevo idioma y cogiendo soltura con la pronunciación.
Por otra parte, hay que acabar con la vergüenza y el miedo a hacer el ridículo. Los niños deben mantener la confianza en sí mismos y aprender que equivocarse solo es una oportunidad para mejorar y aprender.