La Universidad de Oxford ha elegido España como el primer país donde se pone en marcha el nuevo examen de esta institución que se realiza “online”.
La historia cuenta que la Universidad de Cambridge fue fundada en 1209 por académicos de Oxford que habían tenido una disputa con los habitantes de esta última localidad inglesa. Sea por ese origen común o por la pujanza académica posterior entre ambas, las dos instituciones educativas han mantenido una rivalidad centenaria.
En distintos campos, desde los ránkings de mejores universidades a los Premios Nobel, la de estas dos universidades ha sido una guerra continua desde el siglo XIII que incorpora ahora un nuevo campo de batalla: el de las pruebas de acreditación del nivel de inglés.
Oxford presenta hoy Oxford Test of English (OTE), un examen 100% online que supone la entrada de esta universidad en un mercado que Cambridge lleva años explotando a razón de varios cientos de euros los derechos de examen, y en el que en países como España se sitúa como examen principal.
El nuevo examen
Una de las novedades que incorpora este nuevo examen de inglés de la universidad británica tiene que ver con que la prueba se hace de manera online desde uno de los 77 centros examinadores asociados con los que la universidad cuenta hasta el momento.
Otra tiene que ver con que el propio test (que mide las competencias orales, de lectura, escritura y comprensión auditiva) se adapta sobre la marcha a las respuestas que da el alumno. Esto permite que no haya dos cuestionarios iguales pero, sobre todo, tiene que ver con la filosofía que guía la prueba de Oxford, en la que el alumno no aprueba ni suspende, sino que se le acredita si cuenta con un nivel A2, B1 o B2. Por eso, cada bloque del examen se podrá repetir de forma independiente para subir nota.
Curiosamente, España será el primer país del mundo en el que se estrene este proyecto, algo que explica el hecho de que Oxford University Press (área del que depende esta prueba) lleva 25 años operando en España y es el mercado más importante en el mundo.
Lo que de momento no se revela es cuál será el precio de esta nueva prueba. Fuentes de la organización han explicado que no hay un precio fijo y que éste se sitúa en la media de los exámenes de certificación de inglés del mercado, que oscilan entre los 60 euros y los 220 euros, aunque han precisado que el precio final lo determina el centro autorizado.
En cuanto a la puesta en marcha en España, las mismas fuentes han indicado que después de Semana Santa se empezará a realizar este examen y que el primer centro asociado que lo ha solicitado tras reunir a un grupo de interesados, el de Toledo.
Esta primera fase de las pruebas no está adaptada todavía a las personas con discapacidad visual y auditiva, aunque sus responsables han asegurado que están trabajando para que sean accesibles para personas pertenecientes a estos colectivos.
