Un estudio revela que escuchar dos idiomas favorece las capacidades de los niños más pequeños

Un estudio ha revelado que los bebés que crecen escuchando dos idiomas estarán predispuestos a los sonidos de otras lenguas por más tiempo que aquellos niños que se críen entre monolingües, lo que supone un gran estímulo para el desarrollo de sus cerebros.

En especial crecer escuchando dos idiomas favorece la función ejecutiva, un conjunto de capacidades mentales que incluye la resolución de problemas, el control de la atención o la planificación, entre otras.

A raíz de otras investigaciones, se sabe que las personas bilingües tienen más actividad en las áreas del cerebro relacionadas con la función ejecutiva y estudios recientes indican que esta diferencia en la actividad cerebral relacionada con el bilingüismo es evidente desde los 11 meses de edad, justo cuando los bebés están a punto de emitir sus primeras palabras.

Incluso antes de comenzar a hablar, los bebés que se crían en hogares donde se hablan dos idiomas tienen la oportunidad de practicar tareas relacionadas con la función ejecutiva. Esto sugiere que el bilingüismo no sólo influye en el desarrollo del lenguaje, sino también en el desarrollo cognitivo general”, explica Naja Ferjan Ramírez, investigadora del Institute for Learning & Brain Sciences (I-LABS) de la Universidad de Washington. Un estudio liderado por Ferjan, y publicado en Developmental Science, afirma que el cerebro de los niños de familias o ambientes bilingües mantiene una mayor apertura para aprender los sonidos de idiomas nuevos, en comparación con los bebés de familias monolingües.

Los investigadores utilizaron la magnetoencefalografía (MEG), que mide los cambios magnéticos emitidos por las neuronas activas. A diferencia de otros métodos de Imagen cerebral, este localiza forma precisa el momento y la ubicación de la actividad en el cerebro.

En el experimento, 16 bebés de 11 meses de edad (la mitad de hogares donde solamente se habla inglés y la otra mitad de familias en las que se habla inglés y español) fueron sometidos a esta técnica. Los pequeños participantes escucharon una grabación de 18 minutos de sonidos del habla, como “da” y “ta”, que incluía sonidos específicos del inglés o del español, así como sonidos que comparten ambos idiomas. Los investigadores compararon las respuestas cerebrales de los bebés monolingües y bilingües ante los sonidos de los idiomas.

La diferencia más obvia que observaron fue en dos regiones cerebrales asociadas con la función ejecutiva: las cortezas prefrontal y orbitofrontal. En estas regiones, los bebés bilingües (español e inglés) tuvieron respuestas más intensas ante los sonidos del habla, en comparación con los bebés que solamente hablaban y escuchaban inglés.

Estos resultados corroboran además otros obtenidos en estudios cerebrales realizados en adultos bilingües y monolingües.

Otro dato del estudio responde a aquellos padres preocupados por si su hijo bilingüe está aprendiendo a hablar de forma adecuada al estar oyendo dos lenguas en casa: “Los bebés bilingües mostraron sensibilidad neuronal tanto a los sonidos en inglés como en español, lo que significa que están aprendiendo ambos idiomas. El cerebro del bebé de 11 meses de edad aprende el idioma o los idiomas que estén presentes en su entorno, y tiene el mismo nivel de capacidad para aprender dos idiomas que para aprender uno“, asegura Ferjan Ramirez.

Nuestros resultados enfatizan no solamente que los niños muy pequeños son capaces de aprender varios idiomas, sino también que la niñez temprana es el momento óptimo para que comiencen“, afirmó.